miércoles, 22 de julio de 2015

Mercurio: dos etapas en la formación geológica del planeta

ENÉSIMAS NUEVAS.
Alexis Pardillos.
Fuente: SINC


Foto: NASA-Johns Hopkins 
University Applied Physics Laboratory - Carnegie Institution of Washington

Y de las más recientes noticias del más lejano de los planetas del sistema solar, Plutón, de este mismo mes de julio, pasamos a la actualización de los datos sobre el más cercano de aquellos al Sol, Mercurio, cuya superficie ha podido ser estudiada más en profundidad por expertos a través de las imágenes enviadas por la sonda MESSENGER.

La sonda de la NASA, que el pasado 30 de abril de 2015, tras más de diez años de vuelo interplanetario, concluía su vida útil, era colisionada contra la superficie de aquel, un extraño planeta aun para nosotros, al menos hasta ahora.

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del Instituto de Geociencias de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), revelan que, tras aquella superficie de roca gris salpicada de cráteres que siempre nos ofrecieron las imágenes de sondas y telescopios, existen gran variedad de estructuras geológicas. 

En concreto, el equipo, encabezado por la geóloga del Instituto de Geociencias (CSIC-UCM), Valle López, ha estudiado la formación de una llanura volcánica de una cuenca de impacto localizada en la zona ecuatorial del planeta. 

Y tal y como explica aquella geóloga para SINC: “La gran mayoría de estructuras geológicas que aparecen en Mercurio se han originado por compresión, cuando la corteza ha sido comprimida por fuerzas tectónicas hasta romperla y montar unas rocas sobre otras.” 

El planeta, el más cercano al Sol, a unos 58 millones de kms. de éste, tiene un diámetro aproximado de unos 4.878 kms. Es el más pequeño del sistema solar, tras en 2006 excluir, la Unión Astronómica Internacional, a Plutón, al considerarlo planeta enano. Su periodo de rotación es de 58 días y 16 horas terrestres y el de traslación de 87 días y 23 horas. 

Ser el planeta más cercano al Sol otorga a Mercurio unas temperaturas insoportables con una enorme variación entre el lado iluminado y el lado oscuro. Así, se deben alcanzar, sobre el terreno,  en torno a  unos 430º C en la superficie iluminada y unos -180º C en la parte oscurecida.

Y parece que aquellas fuerzas tectónicas que comprimieron la corteza de Mercurio se originaron a la vez que el planeta empezó a enfriarse.


 NASA: Imágen del área de Mercurio donde posteriormente impactó la sonda MESSENGER


Pero las conclusiones del estudio van más allá y determinan dos fases, desarrolladas en diferentes eras geológicas y bajo diferentes condiciones y constantes físicas, en la deformación de aquellas cavidades rocosas en la llanura volcánica objeto del estudio. 

La primera fase tectónica, la más antigua en el tiempo, presenta una orientación Noreste-Suroeste, con crestas bajas y próximas entre sí, mientras que la fase más moderna se caracteriza por una orientación Noroeste-Sureste, con mayores estructuras y más separadas entre ellas.

“Estas diferencias reflejan un cambio en la orientación de los esfuerzos tectónicos que han deformado la cuenca de impacto, además de otros cambios como el progresivo enfriamiento de la corteza de mercurio”, añadió, para SINC, la doctora en Geología que encabeza el estudio de reciente publicación en la revista Icarus.

Además este cambió de constantes en el estado del planeta compagina con la gran cantidad de impactos de asteroides, a los que a lo largo de los tiempos, al igual que la Tierra, se ha hallado sometido el planeta. 

No obstante, en nuestro planeta no se localizan excesivos indicios de ese bombardeo incesante de cuerpos celestes porque existe un mecanismo de “reciclaje” de la tectónica de placas sobre nuestra corteza.


 Sonda MESSENGER sobrevolando Mercurio: Recreación NASA


La labor de la sonda "MESSENGER" que, tras sobrevolar la Tierra y Venus, acabó orbitando sobre Mercurio, ha sido fundamental para el desarrollo de estudios como el que ahora se presenta. Junto con su hermana, la sonda “NEW HORIZONS”, también de la NASA, han alcanzado un valor como herramientas de la Humanidad, único y venerable, con un impacto y un enriquecimiento sobre el conocimiento de carácter Universal. 

Todo ello rematado, como no, con la interpretación de aquellos datos enviados por las sondas en estudios fascinantes realizados por investigadores que, como este gran equipo de españoles,  aportan todo su conocimiento y dedicación allá donde sea necesario, incluso en lo más profundo de nuestro sistema planetario, valga también para ellos, por supuesto, una cósmica y calurosa felicitación.



 






No hay comentarios:

Publicar un comentario