Alexis Pardillos
Fuente: ICP, SA, SINC
Paradojas de la vida. En el lugar
donde en la actualidad se ubica el vertedero de Can Mata en la localidad barcelonesa de Els Hostalets de Pierola, hace unos 11 millones y medio de años
había mucho más que basura.
Aspecto de Pliobates cataloniae. Imagen ICP
Aquel lugar parece que vino a ser, en aquellos tiempos, como
un gran vergel boscoso de vegetación y fauna propiciado por un clima cálido y
húmedo, con temperaturas subtropicales superiores a las actuales. Más de 75
especies han sido por el momento encontradas en ese maravilloso emplazamiento
de la península ibérica, enmarcado geológicamente dentro de la cuenca neógena
del Vallés-Penedés, por lo que se viene constatando hasta el momento cuna y, en
cualquier caso, gran reducto de aquella prehistórica vida.
Los rellenos de esta cuenca están
compuestos por capas intercaladas de ambientes marinos y de transición. Las
partes inferiores pertenecen al Mioceno Inferior y las superiores al Mioceno Medio-Superior.
Composición vista aérea Google con plano de las áreas de excavación.
Debido a la riqueza
paleontológica, la Administración se vio obligada a intervenir en el vertedero
y desde el año 2002 son ya más de 70.000 los fósiles hallados y múltiples las
especies de hominoideos descubiertas, claves para ir desentramando la evolución
de la que ineludiblemente parece que no podemos escaparnos.
En esta ocasión y tras el
análisis exhaustivo de 70 huesos procedentes de una hembra de primate de una
constitución de unos 5 kgs. de peso, descubiertos en aquel vertedero en el año
2011, científicos del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) revelan que dicho ejemplar viene a ser una especie de nexo entre los homínidos (grandes simios y humanos)
y los hilobátidos (gibones y simangs) ambos pertenecientes al grupo de los
hominoideos. Los expertos, afectivamente, han llamado "Laia" a aquel individuo.
Los datos apuntan a que la
especie vvió hace unos 11,6 millones de años, momento posterior a la separación entre monos y antropomorfos pero
anterior a la división entre gibones y homínidos.
Se trata de un descendiente
tardío de un hominoideo basal. En algún momento del Mioceno Inferior o Medio un
antepasado de este Pliobates cataloniae
salió de África y se dirigió hacia Eurasia.
El cráneo de este nuevo espécimen
hallado es más parecido al de los hilobátidos “tanto en forma general como por algunas características de la base del
cráneo exclusivas de los gibones actuales” tal y como señala David Alba,
principal autor del estudio, paleobiólogo de aquel instituto (ICP), para
SINC.
Con un grado encefálico similar
al de los actuales monos y gibones, el Pliobates
cataloniae, trepaba lenta y sigilosamente por los árboles, con una gran flexibilidad
y capacidad para colgarse por las ramas.
Las huellas microscópicas de los
alimentos en los dientes de aquella criatura delatan una dieta frugívora tanto
de frutos blandos como duros.
Arbol evolutivo, 1891 (Ernst Haeckel)
Lo más curioso del hallazgo es
que características del codo y de la muñeca de esta especie son compartidas por
hilobátidos y homínidos, lo que delata que todos proceden de un ancestro común.
Hasta la fecha parecía que el ancestro común entre homínidos e hilobátidos
sería de gran tamaño, ya que todos los hominoideos fósiles así lo eran. Este hallazgo trastoca todo lo que hasta ahora se pensaba.
Ya desde 2002 se han venido
encontrando en este vertedero de Can Mata de Barcelona diferentes especies
hominoideas, Pierolapithecus catalaunicus,
apodado cariñosamente “Pau”,
descubierto aquel mismo año, Anoiapithecus brevirostris en 2009 y Pliopithecus canmatensis hallado en 2010, que fue un miembro de la superfamilia de los pliopitecoideos,
un grupo de simios del Viejo Mundo extintos que preceden a la divergencia entre
cercopitecoideos (monos) y hominoideos (antropomorfos).
Pierolapithecus catalanicus, "Pau", hallado en 2002 / Imagen Todd Marshall / Science
Además se han localizado restos, en este paradisíaco yacimiento, de gran cantidad de especies animales, hasta ahora un total de 75, pertenecientes a otros grupos faunísticos, entre las que cabe destacar, Gomphoterium angustidens, Deinotherium giganteum, Prolagus oeningensis, Dorcatherium, Anchitherium, Alicornops simorrensis, Micromerys flourensianus, Euprox furcatus, Miotragocerus sp., Chalicotherium, etc…
Para profundizar en la fauna y las características de este maravilloso enclave prehistórico os recomiendo el estudio del CSIC que podéis consultar AQUÍ.
¡¡ Enhorabuena a todo ese equipo de investigadores de nuestro pasado y en general a la Ciencia por este increíble hallazgo !!
No cabe duda de que este emplazamiento nos va a seguir dando, en un futuro, sorpresas sobre los seres que lo habitaron en el pasado, para que los tengamos muy presentes.
No cabe duda de que este emplazamiento nos va a seguir dando, en un futuro, sorpresas sobre los seres que lo habitaron en el pasado, para que los tengamos muy presentes.
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